21 de mayo de 2013

La fotografía de eventos sociales


Quizá, lo primero que debemos aclarar es ¿Qué es un evento social? Un evento social es un suceso importante y programado que puede abarcar cualquier área: deportiva, artística, familiar y que pueden presentarse de diferentes maneras. El tipo de evento establecerá su finalidad pero, hay un objetivo que es común para todos, y es el que las personas se relacionen entre si.

Fundamentalmente, se dividen en tres tipos:

Social: destinado, principalmente, a la diversión de los invitados, como son bodas, cumpleaños, bautizos, comuniones, despedidas de solteros, etc.
Corporativos: encaminados a vincular a las empresas con sus asociados, trabajadores, clientes y al público en general.
Públicos: o mejor conocidos como eventos masivos como son los conciertos, festivales, desfiles, concursos y eventos culturales.

Actualmente, es muy común ver a un fotógrafo (como mínimo) cubriendo cualquier tipo de evento. Sin embargo, uno de los primeros eventos sociales que requirió dejar registro fotográfico del mismo, fueron las bodas. El álbum de bodas, a finales del siglo 19, era una o dos fotos de la feliz pareja, vestidas con sus mejores ropas, tomado en el estudio fotográfico en una fecha cercana a la boda. Y cómo esto era un lujo, solo las familias acomodadas de la sociedad podían permitírselo.

Hoy en día, ya no se trata de si tener o no fotografías de la boda si no que tipo de fotografía elegir para cubrir todos los detalles del gran día. Además, ya no sólo se limita a ese evento de unión. La fotografía, y cuál tipo de ella elegir, se convirtió en un requisito para casi cualquier evento familiar importante.

En esta publicación, aclararemos los diferentes estilos de la fotografía de eventos sociales tomando en cuenta que, a pesar de que se relacionan principalmente con bodas, son estilos que pueden ser igualmente utilizados en cualquier otro tipo de evento.

Tradicional

Este estilo de fotografía se caracteriza por conservar los cánones estéticos tradicionales. La fotos, en su mayoría, son posadas y siguen un estricto programa con lista incluida de fotos que no pueden faltar. Toda toma es planeada y puede que el fotógrafo lleve equipo de luces, trípodes, y asistentes para garantizar que cada toma sea ideal.

Reportaje gráfico

El origen de éste estilo está en el mundo de las noticias y el reportaje. En él se necesita un fotógrafo que tenga experiencia en crear imágenes de alto valor estético con los elementos que se encuentren disponibles al momento y con rapidez. El fotógrafo que trabaja este estilo de fotografía no pondrá a nadie a posar para las fotos y, lo más seguro, es que cargue un par de cámaras, varios lentes, flashes (el equipo vital) y, tal vez, le acompañe un asistente que le ayude con el equipo y a tomar fotografías de otros ángulos. En este estilo nada es planificado con mucho detalle ya que la idea es capturar los momentos de forma natural.

Fotografía mixta

Este estilo es la combinación perfecta entre el tradicional y el de reportaje, por lo que es el tipo de fotografía ideal para los que nos cuesta elegir entre tomarnos ese retrato que tanto anhelas con tu familia pero también quieres imágenes divertidas y espontáneas. Aquí, el fotógrafo debe desempeñarse bien en la fotografía tradicional y en el reportaje gráfico, brindando un equilibrio en el que puedan programar una sesión fotográficas para los retratos formales, y por otra parte capturar los momentos más importantes y especiales del día de forma espontánea.

Los siguientes dos estilos, si bien están siendo usados mayoritariamente en bodas, se pueden adaptar a casi cualquier evento social:

Ilustrativa y tipo fashion

Este estilo consiste en una sesión fotográfica especialmente diseñada para los novios con el objetivo de complementar el álbum de bodas. Generalmente es usado en las fotografías del compromiso, en una sesión fotográfica antes de casarte, o una sesión fotográfica después de la boda ya que se crean fotografías súper especiales. Están basadas en la creatividad del fotógrafo y requieren preparación.

Rock the frock o Trash the dress

La naturaleza de este estilo fotográfico exige que la sesión fotográfica se realice después de la boda, ya que no se garantiza el estado final del traje. ¡Así es! Este tipo de fotografía es para las novias que quieren disfrutar su vestido de novia sin preocuparse de si se mancha, moja, rasga, o lo que sea. Generalmente son sesiones en exteriores y, aunque no todo tiene que ser tan extremo, definitivamente se trata de gozar al máximo este vestido tan súper especial antes de que sea guardado en el trastero.

En publicaciones futuras, profundizaremos un poco en cada estilo fotográfico, de manera que tengas toda la información posible a la hora de elegir.

Recuerda, la relación cliente-fotógrafo es como cualquier otra y, para que sea lo más armoniosa posible y las dos partes queden satisfechas con el resultado, debe haber mucha comunicación. No dudes en aclarar cualquier duda y pedir lo que realmente quieres, el fotógrafo debe estar en la capacidad de decirte qué puede y qué no puede hacer. Con comunicación clara tendrás unas imágenes como lo soñaste.

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