Álbum fotográfico

Un álbum fotográfico es una carpeta en la que se exponen fotografías. Su objetivo es guardar o almacenar las fotos, manteniéndolas protegidas y disponibles para verlas en cualquier momento.

Está formado por varias hojas en las que se pegan o introducen las fotografías. Las hojas y su diseño ha variado a través de los tiempos. Antiguamente, las hojas de los álbumes de fotos se trataban de hojas de cartón o papel duro con soportes triangulares en los que se introducían les esquinas de las fotografías. Además, se le colocaba una hoja de papel de seda entre las hojas para separar y proteger las fotos.

Actualmente, se pueden encontrar:

Hojas en blanco: donde las fotografías se fijan a las páginas con pegamento. Tiene la posibilidad de escribir recuerdos y otras reseñas en los espacios en blanco, lo que le brinda una gran ventaja a esta opción.

Hojas adhesivas.: éstas hojas constan de láminas plásticas adhesivas que se despegan fácilmente para introducir las fotos. El brillo del plástico confiere a esta presentación una estética apariencia.

Compartimentos: se trata de hojas que poseen unas bolsas o compartimentos transparentes de tamaño ligeramente superior a las mismas, donde las fotografías son insertadas. Algunas tienen también compartimentos para introducir notas o comentarios en papel.




También se puede encontrar, en ocasiones, álbumes con una página extra incorporada para guardar los negativos u otros recuerdos de la sesión, el viaje, la excursión, etc.

Al principio, los primeros álbumes de fotos no eran sólo para uso privado o familiar, sino que se les daba un uso similar a los libros de fotografías temáticos del presente. Esto se debía a que reunían un grupo de fotografías sobre algún tema, o hecho que se documentaba, una guerra por ejemplo, o paisajes y personajes típicos de un lugar que se reunían en los llamados "álbumes de vistas y costumbres", como versiones fotográficas de las ilustraciones de viajeros. Luego, después de 1880, cuando se desarrolló el proceso de impresión Offset, las fotografías se publicaban en libros, diarios y revistas, convirtiendo los álbumes en objetos de uso privado

Ahora, gracias a la fotografía digital, es posible editar y organizar las fotografías en dos formatos de álbum. Uno es de manera virtual en álbumes, similares a carpetas de archivos, a los que accedes a través de una página web, como Fotolog o Flickr.

El otro, más reciente, son los álbumes digitales. Estos se crean a través de aplicaciones de escritorio y servicios web que permiten la organización de fotos digitales en libros que luego se imprimen para así poder tenerlos físicamente.

Diversos servicios en línea ofrecen opciones tales como edición de fotos, variedad de tamaños, sangrados, disposiciones, diseño de la cubierta, colores, etc.

Así que ahora podrás tener un libro de fotos digitales, con tus mejores recuerdos, para verlo las veces que quieras sin necesidad de un computador.