8 de octubre de 2013

Trash the Dress

A diferencia del resto de los estilos de fotografía antes reseñados, el estilo Trash the Dress (TTD) o Rock the Frock es exclusivo para un tipo de evento: ¡Las Bodas!. Mientras que la fotografía tradicional, la documental y hasta la fashion o ilustrativa se ha podido adaptar a todo tipo de eventos (bodas, corporativos, cumpleaños, comuniones, etc.) Trash the Dress es la fotografía donde los únicos protagonistas son los novios.

Éste estilo de fotografía de boda se caracteriza por contrastar con la elegancia del gran evento. Es por esto que la sesión no se realiza el día de la boda sino en un ambiente totalmente ajeno, provisto de un estilo más fashion, glamoroso y, generalmente, cuando los novios han vuelto de su luna de miel. El significado de un Trash the Dress es como una declaración de que la boda se ha realizado ya y que el vestido no volverá a usarse. El propósito de usarlo ha quedado atrás, por lo que no importara ensuciarlo, mojarlo o en casos extremos, tirarlo o destruirlo.

La clase de maltrato que reciba tu vestido de novia va a depender de las locaciones que elijas y que tanto te diviertas con él. La idea de este tipo de sesiones es, justamente, dejar esa preocupación a un lado y expresarte plenamente. Desde jugar tú deporte favorito, nadar en el río, revolcarte en la arena, o hasta ir al parque y jugar como niños, la verdad no hay límites. ¡Eso es lo maravilloso de este tipo de sesión fotográfica!

Como en éstas sesiones se tratan de crear oportunidades fotográficas inusuales, se suelen elegir escenarios como la playa, el campo, un parque de atracciones, el centro de una ciudad, las calles de la ciudad, techos de casas, edificios abandonados, campos deportivos, edificios antiguos o súper modernos, y hasta el metro. Basta encontrar un lugar altamente estético y en el que se sientan cómodos para obtener una sesión fotográfica inolvidable.

Ahora hay algo muy importante que se debe decir. Una sesión Trash the Dress no es para cualquier novia, esta debe ser atrevida y no deberá importarle el estado en el que termine el vestido, eso dependerá totalmente de ella. No por esto la sesión dejará de ser muy romántica e incluso divertida. ¿Eres tú una de ellas?

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